Según la mitología griega, Hermes el dios de las Sandalias Aladas, es el dios de la comunicación. Comunicar, intercambiar, compartir, poner algo en común y hacerlo público. Es así como Hermes representa esa parte de nosotros/as que comunica, hace preguntas, averigua, investiga, cuestiona y curiosea.
La madre de Hermes se llama Maya, que entre muchos de los significados que tiene su nombre está el de la ilusión. Destaquemos entonces que Hermes, el dios de la mitología griega relacionado con la comunicación, vino a nosotros de mano de la ilusión. Y es que, uno de los sentidos de la ilusión consiste en creer que determinada forma que tienen las cosas tal como se nos manifiestan es la única forma, y que esa única realidad perdura inalterable en el tiempo. Esta creencia suele conducirnos a tragar (de la misma manera en que a veces, tragamos un alimento sin masticarlo) una ilusión como si fuera una verdad absoluta.
Pero Hermes también es hijo de Zeus, quien nos empuja a desarrollar una visión más amplia, a distinguir lo necesario de lo accesorio, es decir, nos hace preguntarnos por el sentido de los mensajes que recibimos y que emitimos. Este detalle mitológico cobra esencial relevancia hoy, aquí y ahora; cuando el derecho a la comunicación y a la pluralidad de voces se debate en foros y congresos.
Por otro lado, es importante señalar que los romanos, llamaron Mercurio al dios Hermes. La raíz de su nombre esta conectada con el sustantivo merx, que significa "mercancía". Esta raíz está presente en palabras como: comerciar, mercado, mercader, mercantil. Así vemos como Mercurio pone en contacto a la comunicación con el mercado; dejando patente todas las fortalezas y todos los riesgos que eso supone.
La madre de Hermes se llama Maya, que entre muchos de los significados que tiene su nombre está el de la ilusión. Destaquemos entonces que Hermes, el dios de la mitología griega relacionado con la comunicación, vino a nosotros de mano de la ilusión. Y es que, uno de los sentidos de la ilusión consiste en creer que determinada forma que tienen las cosas tal como se nos manifiestan es la única forma, y que esa única realidad perdura inalterable en el tiempo. Esta creencia suele conducirnos a tragar (de la misma manera en que a veces, tragamos un alimento sin masticarlo) una ilusión como si fuera una verdad absoluta.
Pero Hermes también es hijo de Zeus, quien nos empuja a desarrollar una visión más amplia, a distinguir lo necesario de lo accesorio, es decir, nos hace preguntarnos por el sentido de los mensajes que recibimos y que emitimos. Este detalle mitológico cobra esencial relevancia hoy, aquí y ahora; cuando el derecho a la comunicación y a la pluralidad de voces se debate en foros y congresos.
Por otro lado, es importante señalar que los romanos, llamaron Mercurio al dios Hermes. La raíz de su nombre esta conectada con el sustantivo merx, que significa "mercancía". Esta raíz está presente en palabras como: comerciar, mercado, mercader, mercantil. Así vemos como Mercurio pone en contacto a la comunicación con el mercado; dejando patente todas las fortalezas y todos los riesgos que eso supone.
Sandalias Aladas es un magazine que nace de la ilusión de poder crear algo nuevo. Se trata de un intercambio de ideas, de conocimientos y de opiniones; de comunicar en el sentido más primitivo de la palabra: hacer saber algo que se lleva dentro, a alguien que está fuera. Hoy en día se está olvidando el significado de este verbo, se está perdiendo constancia de él; a menudo se le utiliza como si significase manipulación o incluso patraña. Los medios de comunicación ordinarios ya no son suficientes. Ahora, con la red informática de comunicación internacional que es Internet, un sin fin de representaciones, de imágenes y de ideas, se abren ante nuestros ojos. Es en esta infinita red de informaciones, donde queremos hacer un hueco para Sandalias Aladas. En este pequeño hueco en el que se posa esta revista, y gracias a su formato web, puede entrar y salir quien quiera. Si has entrado y te ha gustado, puedes quedarte. Si por el contrario, no has estado a gusto, puedes marcharte. Puedes dejar constancia de que estuviste bien o de que estuviste mal, dejando un comentario. Puedes compartir y publicar la revista a quien quieras, para contar qué te gustó o qué no. También se te posibilita la opción de colaborar, si tienes algo que decir, algo que contar, algo que mostrar; en definitiva, algo que comunicar; es probable que quepa en este hueco compartido.